El acto estuvo presidido por el Emmo. y Rvdmo. Dr. D. Antonio María Rouco Varela, Cardenal Arzobispo Emérito de Madrid, quien en todo momento mostró su afecto con los componentes y simpatizantes de la Real Congregación.
Asimismo, el Vía Crucis contó con la presencia de más de una treintena de personas, pese al reducido aforo de la capilla; entre ellas se encontraban: el párroco de la Real Colegiata de San Isidro, la Junta directiva, congregantes y devotos.
Fue un acto emotivo a la par que sencillo, en el que las distintas estaciones fueron realizadas por miembros de la Junta de Gobierno y Vocales de la Real Congregación de San Isidro, las cuales estuvieron acompañadas de reflexiones y cánticos.
Tras esto, el señor Cardenal tomó la palabra y explicó el significado de la Cuaresma y la Semana Santa, destacando la pasión, muerte y resurrección de Jesucristo como medio de salvación humana. Del mismo modo, instruyó una catequesis para su aplicación en el día a día y celebrar así la victoria de la vida eterna, subrayando algunos valores como la caridad y el amor; virtudes que siguen demostrando a día de hoy nuestro Señor, la Virgen María y el matrimonio ejemplar formado por San Isidro y Santa María de la Cabeza.